por Lucía S. Walls
Cálmate, cálmate que aquí no pasa nada.
Es lo normal; no aparecen porque no avisan en casa.
¿No pasa nada? ¿A quién le quieres ver la cara?
Han encontrado a cinco buscando a una y todavía lo disfrazan.
Que si estaba borracha, que si sus amigas tienen la culpa.
Que si entró sola a la casa, ella se lo buscaba.
¿Por qué siempre las mujeres tenemos la culpa?
Me quitaron a una amiga y a otros a sus hijas y hermanas,
No me pidas que me calme cuando no haces tu trabajo,
si las mujeres no estamos seguras, las llamas seguirán ardiendo.
¿Cuántas van en el año? 330 y contando.
En este estado machista ser mujer es más que un riesgo,
una amenaza directa a nuestras vidas,
solo es cuestión de tiempo.
¿De qué sirve un tren que conecte con la ecovía
si no me aseguras que regresaré a salvo con mi familia?
Un evento masivo en el día del niño
no quita el hecho de que a diario las niñas corren peligro.
No me calmo, no me callo
y no me vuelvo a quedar de brazos cruzados.
Quiero que asegures que en nuestro estado
todas estaremos a salvo.
Lucía S. Walls es originaria de Nuevo León. Con 27 años comienza la búsqueda de su camino en el mundo de las letras, con el que ha tenido romances fugaces que por fin llega a consolidar. Lucía encuentra su libertad y su propia voz en la escritura, explorando las emociones humanas en mundos tanto realistas como fantásticos.