por Kimberly Patricia Juárez Vázquez
Olivia experimentó diferentes pérdidas dolorosas en poco tiempo. Desde la pérdida de su mejor amigo, el remordimiento y rebeldía la hicieron elegir mal. Lejos de alejarse de la culpa y el dolor, sus elecciones le mostraron que las penas pueden desencadenar más penas.
Su madre y gato desparecieron misteriosamente dentro de su hogar. En medio del duelo y la desesperación siempre pensó que no eran simples coincidencias y busco a algún culpable pero sólo consiguió que la soledad y el alcohol la consumieran. Cuando descubrió la verdad sus palabras fueron desacreditadas y tomadas como producto de la locura.
Olivia se hundió en una terrible depresión que sólo la hacía sentir segura dentro de su hogar, y aunque ella no lo sabía era justo el lugar en donde se encontraban las respuestas. Sus pérdidas no eran coincidencias.
Eran el inicio de una obsesión de quien había decidido quitarle todo.
Durante todo el proceso se alejó de su grupo de amigos. Las redes sociales fueron las primeras en desaparecer, después las salidas por un café; siempre esquivaba cualquier tipo de ayuda o ánimo que le ofrecían, sólo salía a la calle en búsqueda de su madre entre carteles preguntando a la gente, al personal de hospitales y a policías si sabían de la desesperación de Olivia, su madre.
No quedaba ni la sombra de la que alguna vez fue la niña alegre, sociable y amable por la que todos se sentían encantados. Fue increíble para todos. Ella siempre sintió un temor enorme a la soledad, no por dependencia sino porque encontraba en las personas la oportunidad de dar y recibir amor, cariño y calidez.
Todo había cambiado. Después de haber perdido a su madre y su gato estaba rota, desolada, triste y hundida en el dolor de la soledad. Lo que más amaba había sido arrebatado. Una noche, mientras dormía en el sofá con el televisor encendido, sintió como una mano pasó por su cabello. Recordó aquellas caricias que su madre le hacía cuando la veía dormir, mas después de darse cuenta de que se encontraba completamente sola, dio un salto enorme.
Tomó el celular para encender la linterna y al buscar a su alrededor no había nadie. Quiso pensar que era un sueño tan vivido que parecía real, sin embargo, mientras trataba de tranquilizarse la pequeña caja en su habitación -en donde guardaba sus cuadernos y álbumes de fotografías- había caído estrepitosamente al suelo. Intentó levantarlo y notó que habían agregado unas fotografías de ella. Algunas mientras dormía y otras tantas mientras se perdía un poco en la televisión. Las imágenes la aterrorizaron, busco por toda la casa si había alguien sin obtener ningún resultado.
Mientras esperaba que la policía llegara los nervios se le pusieron de punta no podía creer que al hundirse en su dolor jamás noto que alguien la espiaba. Cuando llegó la policía ellos mismos le confirmaron que no había nadie en casa, les mostró las fotografías y sólo resolvieron abrir una investigación al respecto.
Ella volvió a casa con la intención de encontrar alguna respuesta. En aquella caja se encontraban sus recuerdos favoritos estaba la correa de su gato, fotografías de su madre y la libreta de notas que compartía con su mejor amigo. Al revisar la libreta se dio cuenta de que las hojas que él escribía tenían mensajes ocultos. Recordó la técnica para descubrirlos, debía ponerlos a contraluz. Así lo hizo y comenzó a leer los mensajes que Luis le había dejado. El camino la guiaba a su habitación.
Al día siguiente visitó la casa de Luis con el pretexto de buscar algunas pertenencias. Encontró algunas pistas que la condujeron hasta la cámara fotográfica de Luis y descubrió que las fotografías.
Volvió a casa con la cámaras mientras siguió leyendo los mensajes de la libreta muchas cosas que no tuvieron sentido de su muerte ahora lo tenían, pues la noche de la muerte de Luis nadie comprendió porque el salió en su auto en medio de la noche y termino en aquel lugar para simplemente desaparecer sin dejar rastro después de tiempo lo dieron por muerto pues la ropa que llevaba se encontró en un lugar cercano al accidente.
La dirección en donde podría encontrarse estaba escrito en el diario, esto la llevo a salir nuevamente de casa llevándose solo su abrigo, la cámara y la caja de recuerdos en su auto emprendió el viaje durante el camino se dio cuenta que ella y Luis habían visitado anteriormente, era una cabaña preciosa que en su momento la inspiro a escribir millones de cuentos que leyó para el, su favorito era el de la hada que finalmente encontró su hogar en medio de este bosque.
Cuando llego a la cabaña encontró la correa de su gato que ella suponía estaba dentro de la caja el temor se apodero de ella. Entró por la puerta trasera de la cabaña no encontró a nadie así que volvió a salir de ella sorpresivamente se desplomo en el piso por un golpe en su cabeza que la tomó por sorpresa.
Cuando despertó su madre estaba frente a ella envuelta en llanto Luis a gritos exigía que se callara mientras Olivia asimilaba la escena se lanzó sobre los brazos de sus madre ella la sostuvo con mucha felicidad.
Una carcajada las perturbo que no dejo que ninguna mencionara nada solo se limitaron a escuchar el plan que había orquestado Luis desde hace tiempo siempre deseo ser como Olivia pero necesitaba alejarla de la gente, quitarle todo para tenerla en donde el dolor la quebrara para finalmente obtener su alma y así hacer un ritual para con el cual intercambiaría su alma por la suya ella llevaba en la caja toda la evidencia con la que podría crear una escena en donde Luis era el culpable y Olivia saldría de esta depresión.
Ella quería negociar, intercambiar su alma por la seguridad de su madre. Luis estaba confundido por los gritos de Olivia pues apenas comenzaba a despertar del golpe en la cabeza que le habia dado en horas anteriores pero ella solo decía el nombre de su madre, ya encontraba harto de la situación pues la madre de Olivia estuvo en la misma posición hace unos días suplicando por la vida de su hija pero todo fue en vano pues Luis se encargó de arrebatarle la vida.
La cruel realidad era que Luis siempre deseo todo lo que poseía la preciosa Olivia incluso tenerla solo para él, su madre se dio cuenta de sus intenciones cuando lo descubrió en la habitación de Olivia con su ropa y joyas puestas.
La sorpresa de la madre de Olivia fue máxima dando un gran salto al ver la escena aquel que siempre quiso como un hijo más solo era un hombre que había generado un obsesión por su hija cuando Luis se dio cuenta que su madre lo sabía todo, tomo las medidas que solo un hombre con la obsesión que el tenia por algo que fue capturar a la madre de Olivia llevándola a esa cabaña mientras pensaba en que haría con ella para que no revelara su secreto.
Su madre gritaba y lo maldecía pero sobre todo suplicaba porque no dañara a su hija hizo promesas como el no decirle a nadie su secreto, pero él no confiaba en ella además de estar confundido decidió pensar las cosas dejando a su madre atada en la cabaña mientras el fue al rio a pensar que haría con todo el enredo que el mismo había causado.
Su obsesión por Olivia era demasiado, que su madre solo era un obstáculo que el mismo haría a un lado, tomando la decisión de terminar con la vida de la madre de Olivia , con ello tuvo tiempo para planear su desaparición para tener todo el tiempo y planear como es que su obsesión caería rendida ante él.
Los mensajes en su diario, las fotografías todo era un paso en su plan que pensó por mucho tiempo para finalmente tener a Olivia con él en esa cabaña, poseerla de toda manera posible hasta finalmente tener su alma Luis la conocía como un mapa, que aprendió desde hace mucho tiempo que no fue difícil saber cómo aislarla lo suficiente para que su desaparición no fuera demasiado sospechosa.
Pero Luis, encontró millones de obstáculos como el esconder el cuerpo de la madre de Olivia y no dejar ninguna pista de que fue él fue quien provoco la desaparición de su madre y gato el cual abandono en algún lugar lejos de esa cabaña, pero como todo en la vida el karma llego para un hombre con la obsesión y maldad que el poseía su vida fue corta como la idea de dañar a dos mujeres que solo le habían brindado amor y confianza la primera noche en la que tuvo a Olivia en ese lugar cuando pensó que ella enloquecería y finalmente podría tenerla solo para el al salir en busca de leña una caída le dio el cierre a su ciclo de maldad.
Pero para la joven que alguna vez vivió en la dicha aquella noche al encontrar el cuerpo de su madre enterrado en el cuerpo del rio finalmente la hizo volver a su realidad que quien era su amigo era realmente su verdugo y su madre hasta el último aliento busco mantenerla a salvo.
Aunque de alguna manera Olivia tuvo un cierre de la desesperación por encontrar a su madre comprendiendo la realidad nunca quiso aceptar que las cosas pasaron de esa manera.
Así que decidió inventar un millón de historias y maneras en las que ella y su madre se reencontraban una y otra vez haciendo el mismo recorrido de la casa a la cabaña inconscientemente, solo de vez en cuando escribe cartas a su madre anhelando la respuesta que tanto desea saber que ella está bien.
Tal vez, algún día entre los escritos de mujeres están las historias de Olivia en donde nos cuenta otra manera en la que sucedieron las cosas solo que el final es seguro y claro como el corazón de una madre e hija siempre se reencontraran sin importar las circunstancias.
Kimberly Patricia Juárez Vázquez
Vive en el Estado de México. Participante en diversas revistas digitales como Lunáticas y Especulativas o de espacios como Acuarela Humanística.
Buscando siempre con sus relatos y escritos mostrar diferentes perspectivas creando empatía ante situaciones vulnerables o dejar algún mensaje en ellos, viajera entre mundos y expositora de sueños.
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