A las feministas blancas:
Por mucho tiempo, escuché el discurso que culpaba al patriarcado de todas las desgracias de las mujeres; así, como una defensa que contenía violencia y odio hacia los hombres. Una de las soluciones (propuestas por este feminismo) que más escuchaba a mi al rededor, era la del empoderamiento a través del trabajo: conseguir un puesto de “prestigio”. Porque eso era revolucionario, sobre todo para las mujeres, ya que siempre este estatus era ocupado por hombres. En esta idea existía un temor a la pobreza ya que le atribuían ignorancia. También contenía una carga racista.
“Debes aspirar a la buena vida siendo una mujer líder”.
Pero ¿por qué esta idea no servía en mi contexto?, ¿por qué no podía alcanzar ciertas oportunidades a pesar de mi esfuerzo? O incluso pensando en mi abuela (de origen zapoteco), tuvo que migrar a la ciudad para conseguir una vida mejor ¿por qué, aunque trabajaba mucho, no calificaba en ese grado de empoderamiento?
Darme cuenta y comparar los espacios en los que escuchaba este discurso me hizo replantear mi situación, parecida a la de otras mujeres.
Al final, me di cuenta de que:
• No todas somos afectadas de la misma manera por ese enemigo en común. Del cual, las mujeres blancas han capturado conductas que replican en su trato a los demás.
• Mi éxito no podía llevar el mismo camino que ofrecía este feminismo empoderante.
• Tampoco se trata de estar en guerra con los hombres. Porque, más allá del género, existen factores en cada contexto que no encajan en el sistema.
• No todas contamos con las mismas oportunidades para “empoderarnos”, no todas queremos el mismo ideal de éxito y no todas tenemos los recursos (económicos, materiales, físicos, etc.) para ser “revolucionarias”.
Me llamo Ana Laura Jiménez. Tal vez no soy buena hablando, pero eso me hace hallar en la escritura un refugio. Cuando las palabras no me salen, cuando no las puedo decir, las escribo. Lo que me hace considerar a los libros y a la escritura parte importante de la vida. Los veo como un medio de existir, compartir, escuchar y crear.
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